lunes, febrero 04, 2008

AMARLE /3

Yo soy lo que no soy en si, sino en otro…en vos. Un accidente. Aquel que necesita un sujeto de inhesión…que necesita de vos.
Dependiente.
Tengo agnosia de tu mirada, cuando errante me distraes con tus palabras.
No soy ateo del amor, soy agnóstico de vos, de tu piel.
Apetito concupiscible positivo…es que sos mi amor. Ese atractivo sexual, sublimado por el espíritu, que te da perpetuidad y exclusividad en mi corazón.
Lo medito.
Me distraigo.
Sostengo con fervor que de antes te conozco. De otro lado. Anamnesia. Sos ese amor arquetípico que mi alma contemplo en una vida anterior. Eso debe ser.
Muchos dicen que soy un antinómico, tal vez, es muy posible, debo serlo. Quizás no. Quién sabrá. Claro, una antitesis…eso del segundo momento del proceso dialéctico. Eso debemos ser. Una contraposición. Algo en nada, dicotomizados.
Algo me impulsa a vos, algo que no termino de entender. Un antecedente perdido, que no busco, ese que es cognositivamente sensible.
A veces pienso que sos para mi lo que la proposición al juicio o mejor aun lo que el término al concepto. Complementamos nuestro deseo, pero fugases, lo derrochamos.
No quiero que seamos un eclecticismo trillado, indispuesto, aburrido. Borremos los escrúpulos. Ya no quiero ser tu esclavo.
Pero guardo esa tendencia de afán irascible de acercarme, solo por instantes, o para siempre. Antonimia. Otra vez. Mi debilidad.
El lenguaje que no se deteriora, el contradictorio, el difícil…discutible. Amable. Vulnerable. Vos.
Lo medito. Me distraigo, porque te busco.
Un silogismo de amor. Dos premisas: vos, yo…una conclusión. Me la guardo. Te la debo. La susurro. Tu sonrisa. Una nube, una forma. Un signo. Tu pelo.
Tu cintura, siempre.