lunes, diciembre 24, 2007

EPIFANÍA

Brindis navideños, hoy una noche más, miles de excusas, pretextos
Risueños chocamos las copas, los vasos, las tazas, los vidrios
Excusas que no me sirven, que no quiero
No estas conmigo, ya no te veo, te miro pero no te veo
Una copa, un regalo, un suspiro, un te pienso (todo el tiempo)
Un menester pensamiento que te diría, que te necesita
Gritarte, cerca de tu ombligo, de tu boca un beso
Estoy marcado por tu pelo, como látigo en mi espalda
Y esta navidad de mentira, como excusa que no me interesa
Esta noche buena, nueva, que se me desvanece
Vieja, antigua, sosegada, maculada…como mí te quiero.
Artificiales sueños de fuegos…
Artificiales como aquella noche que se nos fue desprevenida,
Sin comodines, sin juegos, que dependía de tu sueño
Una noche sin medias verónicas, con palomas y crimines perfectos
Hoy me da lo mismo, una noche como excusa que no me excusa
Hoy soy el mismo…y no le encuentro sentido.
Te extraño, no sé qué. Te llamo, en cualquier momento.
Una guerra fría, de espionaje, de tus piernas
Esas calzas, ese movimiento que frena el tiempo
El amor inoportuno no me da tus ojos oscuros,
Solo claros de verde nublado, de corazones secos
Hoy brindo por lo de siempre, un poco de olvido
Un poco de distracción a tu corazón impenetrable,
Inconmovible, impertérrito, displicente.
Ese corazón de costumbre, que no sueña…
Que no arriesga, que solo piensa y no siente.
Navidades inventadas para nada, no me sirven
No te veo…no te toco, no te ahogo…sin remedio.
Bailá distraída, cerca mío y prometo sin respiro
Un brindis eterno a tus ojos que escuchan de tu pelo mi te quiero.